Gracias al respaldo de medios de comunicación de todo el mundo, la historia de #Kshamenk está cruzando fronteras y ganando la atención global que merece. Cada vez más publicaciones y plataformas se están uniendo a la causa, amplificando el mensaje sobre la última orca cautiva en Sudamérica y resaltando la urgente necesidad de reflexionar sobre la crueldad inherente a la industria de los acuarios. La visibilidad que estos medios proporcionan es crucial para fomentar la conciencia y abogar por el bienestar de los animales marinos. Juntos, podemos hacer una diferencia y trabajar por un futuro donde todas las criaturas marinas puedan vivir libres y en su hábitat natural.