La valiosa información técnica aportada por la ciencia junto a lo proclamado públicamente en La Declaración de Cambridge sobre la Conciencia en los Animales No Humanos, en Cambridge, Reino Unido, el 7 de julio de 2012 “…Animales no humanos, incluyendo todos los mamíferos y pájaros, y muchas otras criaturas, incluyendo los pulpos, también poseen estos sustratos neurológicos”, y su respuesta legal la Declaración de Toulón, proclamada el 29 de marzo de 2019, cuyo objetivo es lograr la armonía entre el ser humano, los animales y la Naturaleza, integrando los diversos ordenamientos jurídicos del mundo con el fín de sentar para el futuro los principios y las claves de interpretación de derecho de lo viviente, evidencian que los animales marinos que hoy se encuentran en cautiverio en Argentina, siendo exhibidos y explotados para shows de entretenimiento, son víctimas de actos de crueldad y sufrimiento (Ley N° 14.346), y nos manda como sociedad a reconocer a estos seres sintientes como sujetos de derechos y propiciar el cambio legislativo que les otorgue a estas personas no humanas la protección y los derechos a una vida digna, rehabilitación y/o liberación en su hábitat natural o lo que se necesite de acuerdo a sus características propias.